Pintura intumiscente o ablativa

La pintura intumescente o ablativa actúa según el principio de funcionamiento con la acción del calor. Sus componentes provocan una reacción química de intumescencia progresiva que da lugar a una masa carbonosa con un coeficiente de transmisión térmica muy baja que hace de aislante.

La pintura intumescente se utiliza para conseguir estabilidad ante el fuego en estructuras metálicas. A partir de la acción del calor sobre la pintura intumescente, ésta, mediante una reacción química, se convierte en una especie de espuma que aumenta 50 veces su grosor dando lugar a una masa carbonosa con un coeficiente de transmisión térmica muy bajo. De esta forma, esta especie de almohadilla, protege la estructura metálica retardando los efectos del fuego dando tiempo a la evacuación y a la acción de los servicios de extinción.

Aunque la pintura intumescente se aplica principalmente en interiores, también se puede aplicar en exteriores mediante la aplicación de un esmalte de poliuretano. La pintura se aplica mediante equipos de pulverización. El color base de la pintura es el blanco, con un acabado mate. El tiempo de secado es aproximadamente de 24 horas (dependiendo del grosor de pintura aplicado).

Principales características

  • Aplicación en estructuras metálicas.
  • Coeficiente de transmisión térmica muy bajo.
  • Retarda los efectos del fuego en la estructura.
  • Aplicación en interior y exterior mediante la aplicación de un esmalte de poliuretano.
  • Color base de la pintura blanco con acabado mate.

Los campos de aplicación son

  • Estructura metálica hasta una estabilidad al fuego R-120’
  • Estructura de madera hasta una estabilidad al fuego R-90’